La celiaquia como enfermedad crónica

Las enfermedades crónicas implican un desafío a nivel individual, familiar y social. Algunas patologías, como la enfermedad celíaca, actualmente carecen de cura, lo que determina que la persona la tenga durante toda su vida. Existen tratamientos médicos que permiten detener el avance de la enfermedad, disminuir sus complicaciones y/o endentecer su evolución en muchos casos. Dichas características es lo que define a una enfermedad como crónica.

Toda enfermedad crónica implica que la persona comprenda perfectamente este concepto, porque su concientización individual logrará cumplir la adhesión a los diferentes tratamientos propuestos, el apoyo de su familia y la sociedad en la que está inserto.

El mayor problema de toda enfermedad crónica, como la celiaquia, es la baja adhesión a los tratamientos. Algunos estudios internacionales la establecen en un 50% promedio, es decir, una de cada dos personas con enfermedad celíaca cumplirá las indicaciones médicas y los tratamientos indicados por el profesional. Esta cifra no indica que una persona lo cumplirá siempre y otra nunca adherirá al tratamiento, sino que es variable de forma individual a lo largo del tiempo.

Algunas personas cuando se encuentran sin síntomas de su enfermedad suelen abandonar los medicamentos o realizar transgresiones dietéticas, es decir, consumir algunos productos con gluten. Sin dudas que las causas de abandono de la dieta sin gluten son múltiples, pero que el tratamiento dietético no logra una cura definitiva es una de ellas.